Hoy es uno de esos días en los que ni yo misma logro entenderme.
Mi estado mental es indefinido, no sabría describirlo con exactitud.
Miles de ideas espontáneas van de un lado para otro, zigzagueando entre mis dudas y mis miedos con la esperanza de que no consiga agarrar ninguna. Su conciso objetivo, el cual es que mi cabeza siga enmarañada de pensamientos, está dando sus frutos. No consigo entender nada; si no hay motivos por los que estar así, ¿por qué lo estoy? Sigo sin una respuesta clara.
Vivimos en una sociedad llena de hipócritas incompetentes.
Cada vez calla el que más contiene y habla el que ni siquiera tendría que tener la palabra.
Manipulación, extorsión, tergiversación e infinitas palabras con similar significado son las que controlan actualmente la sociedad. Todos parecen esperar un acto de fé o milagro que haga que el país no se hunda más de lo que ya está, sin siquiera exigir los derechos básicos, los cuáles cada día se minimizan hasta llegar a un punto en el que la sociedad vea natural no tenerlos. Parece habérseles olvidado que el principal objetivo siempre fue el avance, y no permanecer en el mismo hoyo sin salida. Todo aquel tiempo para evadirse estuvo bien, pero fue suficiente. Es hora de luchar por lo que es nuestro.
Holi a los cuatro chulos que siguen leyendo el blog.
Pues bien, como ya han acabado las clases ya lo tengo todo casi planeado: Este verano empezaré una novela (ni siquiera he pensado la trama, de ahí el 'casi') y el blog de Self-Deceptions lo dejaré para cuando acabe este verano, y empiece de nuevo el curso. ¿Oc? Oc.
Espero escribir mucho más a menudo que antes y bueh...¡buen verano! Besis.
